El nitrógeno líquido

El nitrógeno es un gas inerte, con apariencia incolora y es un componente esencial que se encuentra de forma natural en la atmósfera.

El nitrógeno usado para la industria se almacena en tanques de nitrógeno o botellas, en forma comprimida, adquiere esta forma debido a la compresión a la que se somete el nitrógeno gaseoso, de ahí su nombre.

El nitrógeno líquido se obtiene a partir del enfriamiento del nitrógeno en estado gaseosos hasta una temperatura en torno a -200 ºC, para el proceso inverso es decir de líquido a gaseoso, únicamente hay que subir la temperatura.

El nitrógeno es un agente criogénico, es decir tiene una alta efectividad usado para la congelación, refrigeración y enfriamiento de los alimentos, la inmersión en nitrógeno líquido consigue una congelación a muy bajas temperaturas en un corto espacio de tiempo, se puede decir que consigue una congelación instantánea que paraliza los procesos enzimáticos y microbianos.

Dada esta característica, la congelación por sumersión en nitrógeno líquido es el método de congelación más rápido conocido hoy en día, por ello se usa en alta cocina para la elaboración de platos, postres e incluso cocteles.

Recordemos que el nitrógeno es un gas inerte, por ello en alimentación también se usa en estado gaseoso para el envasado al vacío, sustituyendo el oxígeno por nitrógeno durante el proceso de envasado, se evita el deterioro de las propiedades del producto, impidiendo su oxidación y conservando mejor su aroma, color y acidez de los productos.

En cuatro palabras el uso de nitrógeno proporciona eficacia, seguridad, calidad y productividad en los procesos industriales. En muchos casos, el uso de gases industriales en general se transforma en rentabilidad en los procesos productivos.

En soldadura y corte se utiliza como gas purgante en los trabajos sobre el acero inoxidable, la purga en eludir la oxidación del metal. Además se emplea también como gas auxiliar para el corte láser y mejorar el rendimiento de corte por plasma.

Otro ejemplo es la producción de metal, concretamente en la producción de acero, el nitrógeno se utiliza para prevenir la oxidación y es un componente clave para el proceso de tratamiento térmico y templado del acero.

El nitrógeno llega hasta la industria del plástico, en las técnicas de inyección de plástico se emplea como un gas auxiliar para impedir la oxidación del plástico, dejando el molde con un acabado superficial limpio, además si en el molde se inyecta nitrógeno junto con el plástico, este crea unos canales de aire que permiten usar una cantidad inferior de plástico sin reducir la resistencia del producto final.

El comprar nitrógeno líquido para incorporar a los procesos industriales y alimentarios aporta innumerables ventajas en los procesos de producción, mejorando notablemente el resultado final de producto.